Un Estado miembro, o la ECHA a petición de la Comisión Europea, puede proponer restricciones si consideran que el riesgo de la fabricación, la comercialización (incluida la importación) o el uso de una sustancia debe abordarse a nivel de toda la Unión. La ECHA también puede proponer una restricción a los artículos que contienen sustancias que están incluidas en la Lista de autorización (anexo XIV).