La mayoría de las empresas utilizan sustancias químicas de una forma u otra. Resultan esenciales para nuestro modo de vida y nuestra economía, pero se deben gestionar de manera segura para proteger la salud humana y el medio ambiente.
En todo el Espacio Económico Europeo (EEE), que incluye a los Estados miembros de la UE, Islandia, Liechtenstein y Noruega, rigen normas equivalentes para la fabricación, el suministro y el uso seguro de sustancias químicas. Estas normas se aplican a las empresas, independientemente de su posición en la cadena de suministro y de los productos que fabrican, importan, exportan, suministran o utilizan.
Esto significa que probablemente la legislación también afecte en cierta manera a su empresa. Dicha legislación:
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cubre todos los sectores que fabrican, importan, distribuyen o utilizan sustancias químicas como materias primas o productos acabados (no solo la industria química),
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le afecta a usted, independientemente del tamaño de su empresa,
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le hace responsable del uso seguro de las sustancias que comercializa o usa,
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requiere que cada agente en la cadena de suministro comunique información sobre el uso seguro de sustancias químicas,
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concede a los consumidores el derecho a preguntar sobre las sustancias extremadamente preocupantes contenidas en sus artículos.
Sus obligaciones dependen del tipo de productos que comercializa o usa:
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sustancias en sí mismas, incluidos metales,
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mezclas o
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artículos.
Deberá cumplir requisitos adicionales en caso de que comercialice productos peligrosos.
Si desconoce el procedimiento, empiece por aquí. El primer paso consiste en identificar su función en la cadena de suministro de cada producto y, después, verificar los requisitos que le afectan. Una única empresa puede tener más de una función.
